Ante un polifurum León abarrotado, se presentaron ayer por la noche la leyenda del metal SCORPIONS.
La banda alemana con más de treinta años de carrera no defraudo al público asistente, temas nuevos y clásicos desfilaron a lo largo de dos horas aproximadamente en donde todos los que asistimos no dejamos de corear cada unos de los temas.
Scorpions está promocionando actualmente su más reciente álbum Humanity Hour 1, y créanme que es uno de los mejores trabajos que scorpions ha hecho en años, retomando el sonido duro de discos ochenteros como Blackout y SI…alejándose un poco de las baladas y temas más flojos que caracterizaron sus discos en la década de los 90’s.
Ver un grupo como Scorpions es garantía sabes a lo que vas desde que pagas tu boleto, un grupo como este con un colmillo largo y retorcido se mete a la bolsa a cualquier audiencia y más a un público deseosos de buen rock, ese que nos forjo en nuestra juventud, por eso no es de extrañarse que padres lleven de la mano a sus hijos a escuchar power ballands con los que tal vez los procrearon.
El concierto comenzó con la arrolladora Hour I de su nuevo disco, potencia al más puro estilo de Scorpions, chicos indi, cuádrense ante un género que sus mayores glorias fueron los ochenta pero que se niega a morir con grupos como este.
El segundo tema interpretado fue Bad Boys Running Wild y el poliforum vibro con el primer clásico de la noche de ahí para arriba, el concierto nunca de cayo a pesar, incisto en que promocinaban nuevo disco y tocaron varios temas nuevos pero como son muy buenos no nos importo esperar por Dynamite, Big city nights o Blackout.
El punto de mayor locura mucho antes del genial encore, lo puso la rola The Zoo que me hizo viajar a mis épocas de secundaria cuando los que escuchábamos Scorpions se nos tachaba de bandalos.
Otro momento a destacar fue la risa que me provoco al pensar que estaba viendo a Spinal Tap, esa banda ficticia de metal que parodiaba todos los cliches de una banda de metal en la película de culto y alta mente recomendable This is Spinal Tap, si scorpions hace uso de todos esos clichés, del puño en lo alto, del contoneo con la guitarra, los solos por instrumento, destacando, claro, el de batería, cliché cliché cliché pero como nos hace felices a los que somos metaleros de corazón.
Por último el encore que comenzó con su obra maestra, una de las mejores power ballads de todos los tiempos “Still Loving You” con esta rola vi a señores conmovidos hasta las lagrimas, y no es para menos, después vino “Wind Of Change” y la gente no paro de cantarla para cerrar con Rock You Like A Hurricane y When the smoke is going down y con ello comprobar que las buenas bandas perduran y envejecen con dignidad como lo está haciendo esta banda alemana que nos regalo el día de ayer unos de los mejores conciertos de metal que se han presentado en Guanajuato.
