Que sería de un locutor de un programa que se hace llamar PINCHADISCOS y no supiera utilizar un tornamesa??? O peor aún, Que sería de un locutor de un programa que se hace llamar PINCHADISCOS si no tuviera un tornamesa???
Pues sería un poser, un farsante, un embustero.
Según testimonios familiares por mis manos han pasado infinidad de tocadiscos y a casi todos les di en la madre, desde la poderosa vitrola RCA VICTOR de 78 rpm de mi abuelo Matias, pasando por las infaltables consolas de mi abuela Agustina, el Fisher de los vecinos, el Panasonic, el Punto Azul, el GoldStar, el Dynampower, el Phillips y ahh el TECHNICS de la casa.
Volviendo a los testimonios familiares, dicen que desde chavito me gustaba jugar con esos aparatos, cuentan que aprendí a caminar ayudándome de la consola de mi abuela, tal vez exageran pero hay de prueba un chingo de discos que tienen las huellas de un niño, como esa versión japonesa Computer World de Kraftwerk, que a esa edad que putas iba yo a saber que ese vinilo es oro puro, y por cierto lo alcance a recuperar, solo el disco, porque la portada termine destruyéndola y bueno del disco ya no se logra escuchar más del 70%, pero aun así lo conservo.
Para un melómano sacar con todo cuidado el vinilo de su funda, tomarlo de los extremos e insertarlo en el plato de un BUEN TODADISCOS y luego…PINCHAR EL VINILO es una experiencia religiosa como diría el amigo Enrique, escuchar el scrash que sale por las bocinas y de repente escuchar el latido de un corazón…uff así inicia el DARK SIDE OF THE MOON y fue lo que justamente ayer hice por la tarde en mi casa.
Que placer, nada como el sonido de un vinilo, bien me lo dijo mi papa cuando abandone el viejo tornamesa y empecé a usar el CD, que bueno por razones prácticas lo prefiero, pero cuando se trata de disfrutar de la música no hay placer más grande que pinchar un disco, eso sí, tiene que ser en un BUEN TORNAMESA, sino, inmediatamente uno añora el CD.
Todo este rollo viene porque ayer por la mañana el Ing. Carrizosa que trabaja aquí en Radio UG, me dio la sorpresa que ya había podido reparar mi viejo TECHNICS, que todo técnico que lo vio lo daba por muerto, afortunadamente el Ing. lo salvo y ya está reluciente en la sala de mi casa, estrenando aguja y sonando con todo, tal vez los usuarios de un IPOD no lo entiendan pero antes la música se escuchaba en vinil.